Un estudio médico señala la actividad estrogénica del aceite esencial de lavanda y del aceite de árbol de té.
En motivo que lleva al estudio de estos dos componentes son tres casos de pacientes masculinos con ginecomastia. Dos de ellos habían utilizado durante toda su vida productos con aceite esencial de lavanda y otro también con aceite de árbol de té. No indican si esos pacientes eran de una misma población, o si, como se comenta, han estado expuestos también a otras sustancias sospechosas. Me pongo en lugar de quien tenga que financiar este estudio y, la verdad, con sólo tres casos no le hubiera hecho ni caso. El caso es que esto llevó a un estudio in vitro, que es un comienzo pero en ocasiones arroja resultados que distan mucho del comportamiento del organismo al completo en su entorno. Con ese estudio parece probarse que, en efecto, tanto el aceite de árbol de té como el aceite esencial de lavanda alteran los niveles de estrógenos, y esto podria ser la causa del desarrollo anormal de las mamas de aquellos tres pacientes. Habría que estudiarlo más, es una llamada de atención y por eso lo comparto aquí. A las mujeres adultas que nos aumenten un poco los estrógenos, salvo en un pequeño sector de la población con tendencia a tumores estrogenodependientes, pues nos da igual, pero habría que saber qué tan seguros son estos ingredientes para su uso continuado en embarazadas y en niños prepúberes ( sí, sobre todo niños, más que niñas ).
Desde el punto de vista clínico se confirma lo que siempre os digo, aquello que puede curar, siempre tendrá una dosis tóxica o incluso letal. Y si no puede llegar a ser tóxico entonces es que es un placebo y no cura nada. Pero con un enfoque químico, me subo por las paredes al ver este estudio. Resulta que en estos dos aceites estudiados hay varias moléculas diferentes con acciones terapéuticas, unas, otras aromáticas, incluso algunas que pueden no saberse si hacen algo o no lo hacen. Suelen ser moléculas del grupo de los terpenos, unas moléculas pequeñas capaces de difundir muy bien a través de la piel. Mi pregunta ( o mi recriminación ) es por qué han estudiado los ingredientes sospechosos pero no han mirado el tema molécula a molécula. Decir que el aceite esencial de lavanda tiene cierta actividad estrogénica puede implicar que se deba usar con cuidado en ciertas etapas de la vida, no sólo el aceite esencial de lavanda, sino la mitad de los aceites esenciales empleados hasta ahora, si el responsable es una molécula muy común, o bien puede acabar todo con la recomendación de que en lugar de lavanda usemos una planta muy parecida, con las mismas propiedades terapéuticas ( por ejemplo, el espliego, dicho así a voleo ). Y con el aceite de árbol de té sucede lo mismo, si supiésemos qué molécula es la que puede dar problemas, se sabría sí es mejor sustituirlo por el aceite extraído de un árbol de la misma familia ( total, si huele mal, que más nos da ) o por otros diferentes como pudieran ser el AE de enebro o el aceite de neem. O si, de nuevo, «vamos a morir todos» porque resulta que es una molécula que la encontramos a diario en cualquier producto que utilizamos normalmente.
¿ Y ahora qué podemos hacer ? Esperar a ver qué dice Europa. De momento, esta publicación es del año 2010 y no se ha restringido el uso de estos ingredientes de origen natural al ámbito farmaceutico, por lo que imagino que sean seguros En Europa se retiran componentes por pura precaución, como ha sucedido hace poco con el propilparabeno y el butilparabeno ( tengo que editar la entrada, ahora que lo recuerdo ), o hace un poco más de tiempo con la beta-arbutina. Aunque el mosqueo a mi no me lo quita nadie, dado que sigue siendo no ilegal el uso de ftalatos, que son los malos malosos que tanto miedo me producen y responsables de que, sin esperar nada parecido, me topara con la publicación que compartí al comienzo de la entrada.
7 comentarios
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Yo siempre he sido de la opinión que algo natural no tiene porque ser "no peligroso" al contrario, y el caso del aceite esencial de lavanda y el aceite de árbol de té, puede ser otro ejemplo, De todas maneras como no domino el tema dejaré que hablen los expertos
Interesante entrada y me llama mucho la atención porque suelo hacer jabón usando aceite esencial de lavanda y suelo usar mucho el aceite de árbol de té porque pongo unas gotas en el champú de los peques para prevenir los piojos. Seguiré de cerca el desarrollo de este tema porque desconocía eso de que fueran peligrosos y ahora me quedo un tanto preocupada
Bueno Inma, que te puedo decir… Son mis dos imprescindible, para la limpieza uno, para la ducha y la piel el otro. Yo creo que cualquier producto en exceso, tiene sus efectos secundario peeero, efectivamente, otros malos malosos, están por ahí presente en productos para bebes!!!!
Hola Inma,
Que algo sea natural no quiere decir que sea sano, piensa en todas las plantas tienen componentes venenosos para que no nos las comamos…
Quizá el aceite esencial de lavanda y el aceite de te tengan algo raruno por ahí, por que la verdad, que se vendan en Europa tampoco es que de confianza, que si nos paramos a pensar en todo lo que se vende aquí…
En fin veremos que dice el futuro de ellos jeje
Me dejas pensativa… utilizo el de árbol de te aunque de forma muy puntual, pero como dices hay que esperar a ver que dicen, imagino que tengan que estudiar en más casos.
Hola a tod@s
En primer lugar decir que estoy estudiando aromaterapia científica y que conocía el tema de la «supuesta acción estrogénica» del árbol del té y de lavanda gracias a la profesora que nos explicó que es lo que había sucedido. El estudio que parecía mostrar un efecto estrogénico en estos aceites se hizo a raíz de detectarse 2 casos de ginecomastia (crecimiento de senos) en preadolescentes varones.
El estudio en 2007 de Henley, realizado en Carolina del Norte, fue el que parecía demostrar que la culpa de estos casos era el contenido en estos aceites esenciales en los champús que utilizaban estos preadolescentes. También hubo otra publicación en el año 2013 apoyando esta vinculación.
Hubo varios estudios después que DEMOSTRARON que el problema no eran estos aceites esenciales, sino el contenido en disruptores hormonales en los PLÁSTICOS de las pruebas de laboratorios en los que se vertían los aceites esenciales. Cito algunas de las referencias a los estudios:
-http://roberttisserand.com/2014/02/estrogens-in-plastic-labware/
-http://roberttisserand.com/2013/02/lavender-oil-is-not-estrogenic/
Lo que sí parece ser cierto es que los aceites esenciales facilitan la disolución de otras sustancias, por lo que EL PROBLEMA NO ERAN LOS ACEITES ESENCIALES SINO LOS PLÁSTICOS EN LOS QUE SE ENCONTRABAN que son los que contienen los disruptores hormonales. Por esta razón los aceites esenciales siempre deben de utilizarse en vidrio.
Uno de los estudios que demostró esto fue el de:
Al-Kharousi ZS, Nzeako B, Mothershaw AS 2013 Observación inicial sobre la interacción del aceite de incienso con los plásticos seleccionados. Revista Internacional de Propiedades de Alimentos .
Además, también es cierto, que los estudios que dieron positivo usaban cantidades de aceites esenciales muy superiores a las contenidas en los productos cosméticos y más aún, a los que después pueda absorber la piel.
Además, la composición molecular de esos 2 aceites esenciales en particular no contiene sustancias con efecto estrogénico, a menos que estuvieran adulterados, claro está.
Por lo tanto, los aceites esenciales tienen que embotellarse siempre en vidrio, pero aún así, la cantidad que hay en un champú, teniendo además en cuenta que es un producto que enjuagas y por lo tanto esta poco tiempo en contacto con la piel, es de un 1 a un 3 % normalmente.
Yo me pregunto si también investigaron si esos adolescentes abusaban de comida envasada calentada en plástico, por ejemplo.
Hay que saber utilizar los aceites esenciales, pero el árbol del té y la lavanda, si son puros y naturales no tienen ese efecto.
Un saludo.
Autor
Hola, Sonia:
Muchísimas gracias por el aporte y por citar fuentes 😀