Si adoras lo vintage, como yo, quizás lleves años siguiendo la tendencia loungewear sin saberlo. Yo me enteré de su existencia mirando los pijamas de mujer Hunkemöller porque son completamente mapachosos, como suelo decir. Me emocioné al ver pijamas de terciopelo y más en tonos púrpuras, pero vayamos paso a paso. ¿Por qué la ropa para estar en casa es ahora tan elegante y cómoda?
I

Cambio de hábitos: teletrabajo y postpandemia nos acercan a los vecinos del norte
Cuando comenzamos a normalizar el uso de pijamas mono con estilo cute, no pude resistirme y me regalé uno con capucha de mapache y colita anillada. Mi madre me preguntaba si me iba a atrever a abrir la puerta así si picaban al timbre, y yo contestaba que sí, con toda la naturalidad del mundo.
De hecho, no sé si porque se me nota lo friki o porque fuera normal, nadie se espantó al ver a un mapache humanoide con piel de terciopelo abrirles la puerta.
Adoro ese estilo de ropa para estar en casa cómodos, porque al menos una servidora no solo usa la ropa de noche para dormir. Según parece, eso ahora es tendencia y lo llaman loungewear o ropa de salón, algo más cómodo y estiloso que aquellas batas de invierno que nos traían los Reyes Magos, pensando en tiempos en los que las compras online han llegado para quedarse.
Aunque hubo quien descubrió lo acogedor de estas prendas de vestir en casa durante el confinamiento por la pandemia. Si no era necesario realizar una videoconferencia, uno estaba más a gusto con ropa calentita y que no apriete y unas zapatillas igual de cálidas.
Así fue como comenzamos a ver un montón de diseños de pijamas y prendas que puedes llevar lo mismo en un gimnasio que si decides pasar un domingo de peli y manta, porque ofrecen la libertad de movimientos necesaria para entrenar combinada con un toque de diseño que te hace querer lucirlas.
También nos encontramos con una parte menos confortable y fue la de pensar en que, si nos tenían que ingresar en un hospital por un imprevisto, a ver con qué íbamos. Yo me compré un pijama unisex con motivos asiáticos, de nuevo muy en mi línea, pero mucho menos friki que mi achuchable mono de mapache.
En estos momentos, el frío que va a llegar más pronto que tarde, el trabajo flexible de algunas personas y la costumbre de reunirnos en grupos más discretos que antes nos hacen un poco más parecidos a nuestros vecinos de los países nórdicos. La gente se junta en casas para jugar un Catán o pasar una noche temática con una serie, y no nos preocupamos tanto por glamour como por la comodidad. Aunque yo sigo opinando que el terciopelo y el satén son tejidos elegantísimos y muy seductores, incluso si se llevan en prendas para estar en casa.
Pijamas con los que no te importa que te vean
No sé si son los años o el cambio de hábitos, pero yo bajo la basura con esta ropa que lo mismo sirve para olvidarse de todo mientras tomas un té especiado que para hacer mis ejercicios de rehabilitación.
Lo cierto es que cada vez me encuentro a más gente en el portal, a la hora punta de bajar la basura, con ropa informal pero bonita, con estampados o algo que marca el estilo de quien lo lleva. Antes eso de bajar la basura en pijama me parecía una locura reservada a personas muy, muy mayores. También hay que tener en cuenta que no había pijamas tan bonitos como los de ahora, pijamas que no te importa que te vean.
Me despido, no sin antes recomendarte que pruebes lo que puede ser una nueva tendencia en España, muy conocida en otros países: ¿has probado a caminar descalzo? Si tienes problemas en los pies o padeces de esguinces de tobillo, se te va a abrir un mundo. El secreto para hacerte adicto total a ir descalzo por casa es utilizar unos calcetines fluffy, que llevan unas gotitas de silicona en la parte que se adhiere al suelo, para evitar posibles resbalones.
Sí, es otra predicción del mapache pitoniso trendhunter. En un año, Dios mediante, reparasé, como de costumbre, el porcentaje de aciertos. Ya podía pasarme lo mismo cuando me animo a echar La Primitiva.

