La cosmética ayurvédica se está introduciendo de manera rápida en el mercado cosmético occidental.
Existen dos maneras de usar cosmética ayurvédica. Una de ellas, elaborando mezclas caseras con ingredientes desecados, puros o mezclados, como es el caso de la mascarilla con rosa de Damasco Khadi. Y el otro, mediante cosméticos ya elaborados, con la formulación adecuada, como el aceite con amla para el cabello de Khadi.
Sí, me he enamorado de esta marca de cosmética ayurvédica capaz de pasar los más rigurosos controles sanitarios. Y hoy voy a hablaros de otro de sus productos, en concreto de un aceite.
Si sigues Potiholic sabrás que hay aceites y mezclas capaces de adaptarse a todo tipo de piel. Creo que Khadi es la marca de cosmética natural (y ayurvédica) que ofrece más variedades en sus aceites de cuidado facial y corporal. Lo normal no es que haya un aceite Khadi adecuado a tu cutis, sino dos o tres.
Hoy voy a hablarte de mi favorito entre unos cuantos que probé de esta marca, aunque te vas a sorprender porque este aceite no es el más nutritivo, hay otro todavía más potente. Pero el aceite antiage es mi preferido, así que hoy será el protagonista.
Para los nuevos, 43 años que todos dicen que parecen menos, piel muy sensible y atopía en grado severo, bajo control casi siempre. Para mí el skincare se basa en tener la piel lo más sana posible: una piel sana puede no ser perfecta, pero será bonita. Una piel sana no se arruga hasta pasados cierta edad y, excepto en casos de desequilibrios hormonales, tampoco presentará marcas de pigmentación hasta la tercera edad.
Las arrugas en un rostro relajado y muchas manchas son señales de que no has cuidado bien tu piel. Pero la piel tiene su propio ciclo vital, y creo que a nadie le gustaría lucir una piel adolescente con 60-70 años. Cada etapa de la vida tendrá unos criterios para hablar de piel sana y de piel bonita.
Vamos a lo que muchos estáis buscando, que es el INCI del producto. Ya sabéis, lo que nos indica qué podemos esperar de él. Aviso que estamos ante un producto unisex, aunque solo se adaptaría a las pieles más secas masculinas, hablando del rostro. Para el cuerpo es completamente unisex y uno puede controlar su nivel de nutrición o su capacidad emoliente con la cantidad de producto a usar para una misma superficie de piel.
Venga, no me hago más de rogar. El INCI de este producto que considero cosmética de lujo es el siguiente:
Sí, lo considero un cosmético de lujo por el precio de algunos de sus ingredientes en el mercado mundial, como es el aceite esencial de vainilla, el de pachulí, el aceite de semilla de zanahoria y el extracto de rosa de Damasco.
El resultado es un aceite de viscosidad media que las pieles secas absorben con bastante rapidez cuando se aplica sobre la piel seca. No obstante, se obtienen mejores resultados si se usa sobre la piel humedecida con agua mineral o, mejor aún, con un hidrolato o agua floral.
El aroma es dulce, pero sin llegar a ser pesado. Su fragancia es una mezcla de notas tan compleja que no me atrevo a clasificar el resultado final como gourmand, aunque sí tiene el matiz avainillado. Por cierto, el pachulí se usa con sabiduría y no es cargante (en altas concentraciones, el pachulí de muchos perfumes y cosméticos me produce dolor de cabeza o, incluso, náuseas).
No obstante hablamos de aceites esenciales, luego aunque el aroma final sea suave, si lo usas en el rostro te va a acompañar un buen rato. Si te encanta, como a mí, miel sobre hojuelas, pero si no te van los aromas avainillados, mejor busca otro aceite de esta misma casa. La mayoría son especiados.
El aceite antiedad de Khadi es un producto perfecto para ser usado durante los meses fríos por pieles normales o secas, dos veces al día, mientras que en el verano a las pieles secas nos basta con una aplicación nocturna, empleando algo más ligero por la mañana.
Cuida las pieles secas, con pequeñas escamas o picores, con alguna rojez o sensación de incomodidad. Es un buen tratamiento para una sesión de mimos cutáneos, o para desconectar y evadirse (me reitero a su aroma avainillado), aunque su efecto antiedad es más preventivo que reparador.
Este aceite repara la piel seca, y si se usa sobre la piel húmeda, ayuda a humectarla. Por ello lucirá mejor tras unas pocas semanas de uso. Pero si ya hay arrugas o daños severos, no estamos ante un serum de estos que son bombas de retinoides.
Por otro lado, su lista tan amplia de ingredientes aumenta la posibilidad de que exista alguna reacción alérgica. No es mi caso, yo no tengo alergia a ningún aceite vegetal o esencial usado de manera correcta, pero si no sabes si puedes decir lo mismo, no te olvides de aplicarte una gota de producto en la cara interna de una muñeca o en la piel del interior del codo DOS DIAS SEGUIDOS y esperar a ver si se produce reacción.
El veredicto es que estamos ante un nuevo amor potihólico, no por su composición, ni siquiera por lo agradable de su uso, sino por sus resultados y lo mucho que cunde un envase. El aceite dulce de Khadi no defrauda.
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