Hola, potihólicas:
Os comentaba en la entrada Ecocomética: Ecológica y Económica cómo había una marca de aloe vera que me parecía la mejor con diferencia de cuantas he probado. Se llamaba D’Herbós o Derbós ( en sus productos aparecen ambos nombres ) y me he enterado de que tiene puntos de venta físicos en mi ciudad, Oviedo. Uno de ellos, La Botica de Juan, es céntrico y bien comunicado, está en la calle Nueve de Mayor, justo al lado de una ortopedia muy conocida.
Lo que yo no sabía era que el laboratorio D’Herbós, español, comercializaba tantos productos, no sólo cosméticos sino también suplementos alimenticios y preparados a base de plantas medicinales, así como productos de uso local para deportistas. Y me han dado la oportunidad de probar varias cosas.
De todas formas, hoy vengo a hablaros de las dos variedades de gel de aloe vera que mejor conozco: la enriquecida con rosa mosqueta y la que incluye aceite de árbol de té. Existen también geles de aloe vera o sábila con co-enzima Q10 y aceite de argán, del cual os hablaré pronto, y uno puro.
Como ingrediente principal ( o único en el caso del gel puro ), aloe vera de cultivo biológico. Los aceites y preparados de plantas medicinales aparecen en muy pequeña proporción, lo justo para sentir sus efectos sin perder las propiedades y la textura del gel de aloe. También incluye algún excipiente, pero el resultado es un producto natural al 99%.
Los envases de estos geles de aloe son siempre iguales: un dosificador cómodo e higiénico con capacidad para 500 ml y la opción de cerrarse a modo de rosca por si vamos de viaje. Compré el aloe vera de D’Herbós con rosa mosqueta, germen de trigo y camomila hace tiempo, aprovechando un pedido a Casapiá. Se supone que es el más adecuado para las pieles delicadas por su efecto calmante y regenerador. Con él la piel no me quedaba tirante ni reseca, como me sucede con el aloe vera puro sea de la marca que sea, el cual resulta demasiado astringente para mí.
Pensaba haber encontrado el gel de aloe vera de mis sueños, hasta que cayó en mis manos una muestra de la versión con aceite de árbol de té, germen de trigo y caléndula. Esta última la recomiendan para las pieles con acné o con impurezas, pero me parece que con ello están perdiendo ventas. ¿ Por qué ? Pues porque aunque tengo algún granito ciertos días al mes, mi piel no es grasa y sin embargo este producto me va aún mejor que el gel de aloe con rosa mosqueta. No reseca nada la piel, también la calma, y la deja aún más suave. Ambos productos Derbós puedo usarlos tan a menudo como desee, lo cual es importante ahora que estoy haciendo la depilación láser en Pelostop. Un inciso, me han seleccionado para probar una sesión en ingles o axilas, y NO, no pienso enseñar las ingles en el blog 😛
Volviendo al tema del post, la comparativa entre los geles de aloe de Derbós con rosa mosqueta y con aceite de árbol de té, dejo un pequeño resumen de las propiedades medicinales de las plantas que incluyen.
– Rosa mosqueta: de sobra conocido por sus propiedades regenerantes, calma la mayoría de los problemas cutáneos. No obstante, puro ( que no es el caso ) debe usarse con precaución en pieles acnéicas por ser un aceite vegetal poco ligero, que penetra mal en la piel aunque no llegue a obstruir los poros.
– Camomila: fuente natural de betaína, una molécula de acción antiinflamatoria local, la camomila es una de las plantas más habituales en la higiene y el tratamiento de las pieles sensibles y/o reactivas.
– Germen de trigo: una maravilla de la naturaleza por sus propiedades nutritivas y su riqueza en vitamina E y en antioxidantes, que hacen notar sus efectos con muy poca cantidad de producto.
– Aceite de árbol de té: antiséptico y antifúngico, regula la secreción sebácea de la piel y a la vez es regenerador. Ideal para pieles acnéicas o, sencillamente, para evitar problemas mayores en pieles dañadas. Un buen anticaspa natural.
– Caléndula: su otro nombre, maravilla, ya da una idea de la efectividad de esta planta medicinal. Sus tinturas o sus macerados se emplean para curar la mayoría de las afecciones cutáneas, en especial en el caso de recién nacidos. Aporta alivio a las pieles con dermatitis atópica o con psoriasis.
El precio de cada envase varía entre 17 y 22 euros. Pero son 500 ml, que comparado con otras marcas resulta muy económico. Al incluir algunos conservantes, el producto dura en buenas condiciones incluso un año desde que se comienza a usar, siempre que tengáis un poco de cuidado y lo guardéis en lugar fresco y seco, a ser posible al abrigo de la luz. Y eso es todo por hoy.
Os comento que voy a estar cuatro o cinco meses un poco perdida porque estoy haciendo unos cursos. De todas formas, ante cualquier duda, ya sabéis, en un comentario o en el mail mapachitoblogger”at”yahoo.es, si no os contesto en ese día intentaré hacerlo al siguiente.
Besitos de mapache potihólico 🙂
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Pues el de árbol de té me vendría fenomenal. Me lo apunto 🙂
Hola, a mi también me encanta el gel de aloe con caléndula y árbol de té! me recomendaron en una herboristería y fue mano de santo para la dermatitis, era lo único que podía aplicarme. Lo he descubierto hace relativamente poco pero se ha convertido en un básico para prevenir y tratar estos problemones. (el de rosa mosqueta no lo he probado)