Blogs de belleza: lo que no te cuentan

meme perro desdentado

Llevar un blog de belleza facilita que te encasillen. Lo que pocas beauty bloggers cuentan. Secretos incómodos.

mapache meme

Tras este encabezado propio de una persona conspiranoica o de un programa de sucesos paranormales no hay más intención que la de echarnos una risa. Eso sí, basadas en casos reales.

 

No vas a leer el típico post sobre qué malo es el mundo con las blogueras, porque eso está muy visto, aburre y es de drama queens. Vas a leer detalles que pocas bloguers reconocen abiertamente. ¿ O será que sólo nos pasan a unas desgraciadas ? No lo creo, lo que si espero es que las demás sean conscientes. En caso contrario, creo que el colectivo se tiene bien merecido el San Benito.

 

 

Me llamo Mapachito y soy blogger. No beauty blogger, sino blogger o bloguera a secas. Pero da la casualidad de que mi blog más conocido trata sobre todo de cosméticos, perfumes y chuminadas varias. Ergo soy potibloguera porque la gente así lo ha decidido. No importa sobre qué otros temas escribas, en el momento en el que opinas de una hidratante o de un coloretes ya vas directamente al cajón de los “proyectos de celebrities”. Manda webs.

 

 

 Cosas que te suelen pasar cuando te ven beauty blogger.

 

Debo aclarar que hay mucha gente normal, a la que le importa un comino lo que hagas con tu tiempo o tu conexión a internet. Por desgracia hay también gente que ve demasiada televisión, o algo le sucede, porque lo clasifican todo ( como yo voy a hacer en unas líneas 😉 ). Y no oses salirte de sus cánones, universales porque ellos/as lo dicen. Con ese tipo de gente se dan situaciones de lo más pintoresco, y aquí estamos.

 

  • La manera en que se dirigen a una. Guapa, guapi, chochete… así, sin conocerte de nada en un mail, o gente que te conoce y, al enterarse del tema del blog de belleza, pasa a olvidar tu nombre. Si no me conocen ni me han visto pienso que son gilipollas, y si es gente conocida no lo pienso, lo confirmo.

Generalmente la cosa no se queda en el saludo, que sería anecdótico, sino en una especie de peloteo con el que creen que ya pueden pedirte hasta la sangre de las venas. Te han dicho algo que no has preguntado, bien sobre tu aspecto, bien sobre tu blog. Sobreentienden que tu deber es corresponder y aquí entramos en cosas que van desde trabajar gratis un mes ( o más ) hasta ponerte en situaciones de peligro. La que se lía cuando dices que no: “¡ menudos humos que te gastas !”

 

 

    • El miedo: Uno de los motivos por los que no suelo comentar lo del blog de belleza y temas afines en establecimientos relacionados o porque en un par de ocasiones percibí miedo en el personal de esos negocios. Miedo a no haberme tratado bien, cuando sí lo habían hecho, o miedo a Dios sabe qué. Me parece algo muy triste.

 

La otra causa por la que oculto esta información es justo la opuesta, me gusta saber cómo tratan los sitios a gente que no puede sacarles los colores en google. También ha habido sorpresas desagradables, en cuyo caso, tiro de blog/s y ¡ sorpresa !

 

 

  • El “macho” anticremas con sus dudas existenciales. Queridos amigos de El Blog Y Sus Secretos, hoy vamos a conocer el proceder de un habitual en nuestra fauna ibérica: el machote yo-ni-me-ducho.

Coñas aparte, estamos ante un individuo que no sé bien ni cómo describir porque ve amenazada su virilidad por el uso de productos ya no cosméticos, sino de cosas como un gel de ducha perfumado, un desodorante o una crema solar.

 

Sí, es el típico que se pasa meses haciendo chascarrillos sobre tu blog, el que te encasilla de la formas más precisa. Ese mismo que luego, un buen día, en privado, te escribe o te llama aparte y te pide consejo sobre una crema de manos, un champú para la caspa o sobre un molesto eccema. Algunos añaden “es para mi madre/novia/hermana”. Suelen acabar su ansiosa consulta con un imperativo “¿¿¿¿¿¿pero cuál es la mejor de todas ?????”. En una ocasión a uno le dije, tras más de quince minutos de dar la tabarra: “vete a El Corte Inglés, pregunta a una dependienta, y la que te ella te diga. No te asustes si es la más cara”.

 

    • Los que te confunden con un médico. El garrulo descrito anteriormente suele formar parte también de este subgrupo de población, aunque no sea el único. La conversación suele ser como sigue:

– Tú que conoces tantos potingues ( o en el mejor de los casos tú que entiendes de potingues ), ¿ qué puedo echar para la piel que se me pone roja ?
– ¿ Has ido al médico ?
– No, ¿ para qué ?

chihuahua meme
Tú sabrás.

– Para saber qué tienes. Hay jabones o cremas que alivian algunas dolencias de la piel, pero yo no soy médico, no sé qué te puede pasar.
-Jo, ya te lo dije, que se me pone roja la piel, no sé por qué…

Tras explicarle que hay jabones e incluso cremas que alivian algunos problemas de la piel, compatibles con posibles medicaciones, pero que lo que es bueno para una cosa puede estar contraindicado en otra patología, continúa el diálogo de besugos.

– ¿ Pero por qué dices que tengo que ir al médico ? ( A veces con miedo ).

mapaches rezando
-Porque yo no aconsejo a ciegas. También puedes ir a una farmacia, donde seguramente te remitan al médico.

 

En algunas ocasiones la conversación varía y te cuentan que ya fueron una vez, que les dio una crema y que nos les sirvió de nada. “Pues vuelve, y ya de paso si quieres aprovechas y le preguntas qué tienes. Así, según lo que sea, tal vez puedas aventurarte a probar cosas sin receta si es eso lo que te incomoda”. Y me ponen mala cara porque no he querido solucianarles algo que ni sé qué es ni si tiene opción de mejora con un aceite o un jabón especial.

 

Aclaro que suelo ser tan borde cuando ya llevan un buen rato haciéndome perder el tiempo, retrasando los ejercicios de rehabilitación o cosas así. En conversaciones en las que no tengo prisa suele ser más didáctica, aunque el mensaje es el mismo.

 

  • Los que se quedan atónitos porque una va con pintas cuando gusta, y muchas veces sin maquillar. Este es un prejuicio muy común. Como anécdota graciosa, citaré aquella vez cuando alguien me dijo “pero las blogueras de belleza siempre van bien peinadas y maquilladas y huelen bien”, a lo que le respondí “mírame, escribo un blog de belleza, ¿ cumplo todo eso que has dicho?”. Su cara fue un poema, creo que le chafé una fantasía erótica.

meme perro desdentado

 

  • “Si parecía una persona normal”.

Ja ja ja ja, cuando recuerdo esto siempre me río. Sólo he sido consciente de que me sucediera una vez, aunque como anécdota es la monda.

 

En una ocasión estaba con un paquete que me habían mandado, no recuerdo si era para este blog o para otro en el que colaboraba. Como eran aquellos años en los que los blogs eran cosa de geeks y el envío de productos para reseñar aún no era lo habitual, no pude evitar la curiosidad y abrí el paquete, enseñándoselo a la dueña del establecimiento que me había hecho el favor de recogérmelo en mi nombre porque no iba a estar en casa a la hora de la entrega.

 

Una vecina del barrio que no me simpatiza por sobrados motivos ajenos al tema estaba en el mismo establecimiento, comprando. Y cuando yo iba ya a salir me cerró el paso interrogándome sobre por qué me habían mandado eso, dónde se pedía, y al final preguntó directamente por qué a mi me habían enviado eso y a ella no.

 

Repito que se trata de una señora bastante impertinente, y yo ya tenía problemas de equilibrio, con lo que me estaba haciendo pasar un rato realmente malo, preocupada por si me caía. Le dije, imagino que con cierto tono seco/nervioso, que eran productos para ser reseñados en un blog, y en esto que la mujer se quedó un momento perpleja, aproveché para salir del establecimiento y acercarme a una pared para que me sirviera de referencia visual, incluso de apoyo si me daba un buen mareo. Respiré hondo para aliviar la ansiedad que había sentido por el miedo real a caerme, y entonces vi por el rabillo del ojo a esa señora mirando a una servidora junto a otra mujer del barrio, cuchicheando no sé qué y con mala cara. Creo que si le hubiera dicho que me lo mandanban porque me he hecho pilingui no me hubiera mirado tan raro. Lo curioso es que, por su edad, apuesto a que de aquella no sabía lo que era un blog.

 

Con esa mujer, tras ese día, hubo más anécdotas extrañas. En otra ocasión me insistía en que fuera a hacerme una limpieza facial, no pregunté si gratis o pagando, con alguien que estaba estudiando. La mujer es bien pesada, por lo que tuve que explicarle que por las características de mi piel no puedo hacerme limpiezas faciales de esas con vapor. Ante tamaña insistencia, terminé por inventarme que me lo había prohibido el dermatólogo ( no necesito preguntar al dermatólogo, es de cajón ). Me miró con cara de asco y me dijo: “pues vaya piel ( de mierda, creo que eso se lo calló ) que tienes, chica”.

 

Nunca tuve claro si es que la mujer es así, o que tras averiguar qué narices era un blog asumió que una bloguera de belleza debe decir que sí a todo. Y cuidado, que no pregunté si aquella limpieza era gratuita, lo mismo me querían cobrar XD.

 

  • Tienes una planta de dinero en casa.

Más gente peculiar que asocia el tener un blog de belleza con una vida de lujos y decadencia. Sumadle el no poder trabajar por discapacidad y salen perlas como la de que soy un chollo o que qué afortunada soy, que llevo una vida disipada.

 

“Tantos gilipollas y tan pocas balas”.

  • El chasco al ver que no eres un oso amoroso ni de lejos.

Esto más que un prejuicio es un cliché. No todas las blogueras vamos repartiendo besos, sonrisas y abrazos por el mundo. De hecho quiero pensar que pocas son así en realidad, porque la gente tan chupi me da miedo.

 

Aunque con este punto no hay anécotas subrealistas, tan sólo me han dicho varias personas abiertamente que se imaginaban que todas las bloggers de moda o belleza actuábamos como algunas muy conocidas, como si estuviésemos fumadas. “Yo, por lo menos, no” les relaja a expresión del rostro. Veo que no soy la única en desconfiar en los seres de luz.

 

  • Repercusiones laborales.

Todo lo descrito hasta el momento son anécdotas, a veces graciosas, otras irritantes, pero ahora me voy a poner seria y advertiros algo a tener en cuenta si pensáis abrir un blog o un canal de belleza.

 

Dependiendo de qué estéis estudiando o en qué trabajéis os conviene mantener oculta vuestra identidad.

 

Es absurdo, ilógico y todo lo que queráis, pero hay ambientes donde el que se sepa que alguien tiene este hobby o esta forma de monetización puede tener consecuencias muy serias. No por la mayoría de la gente, sí por los ( o las ) superiores. Si os movéis en alguno de esos entornos, presupongo que tendréis dos dedos de frente y ya lo sabréis. Y no me refiero, por supuesto, a la gente que bloguea en su puesto de trabajo, hablo de lo que uno hace fuera de su jornada laboral o de su horario de clases.

Paradójicamente, para otros empleos es beneficioso que se sepa lo del blog.

 

¿ Es una persona más capaz o menos capaz por tratar en sus ratos libres temas frívolos, incluso por vivir de ello ? Pues pareciera que sí. Con otras temáticas blogueras como pueden ser la divulgación científica o las reseñas literarias hasta donde yo sé no afecta a la imagen como profesional del autor.

 

 

¿ Cómo debe uno dirigirse a una blogger de belleza o moda ?

 

Como a una persona normal. Si hay una diva dentro asomará al instante, pero lo normal es que no sea así.

 

Si una conocida te comenta que tiene un blog o un canal de maquillaje, sobre todo si a tí no te interesan esos temas, puedes decir algo que no comprometa a nadie como “anda, qué curioso” y seguir con la conversación como si nada. Creedme, no hay obligación de hacerse seguidor/a, ni de pedir el nombre del blog o el canal, ni de centrase en eso. Si vuestra compañera de instituto o vuestra vecina no os ha dicho nada antes es porque no vive inmersa en la locura bloguera. O porque es una parcela de su vida, un hobby, o una forma de ganar dinero, no el centro de su existir.

 

Sobre los chistes, por uno no pasa nada, creo que acabamos inmunizadas, pero no seáis cansinos o, de nuevo, podemos pensar que sois gilipollas. Gilipollas es una palabra que uso mucho, es versátil y se adapta a numerosas situaciones. En este post no la estoy usando por ser borde, que lo soy, sino porque es mi manera de expresarme coloquialmente.

 

Besitos de mapache gufrú.

 

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3 opiniones en “Blogs de belleza: lo que no te cuentan”

  1. Es que las hay muy pijas ellas, y se creen que todo el monte es orégano.
    Pero tu tienes un toque especial aunque no vayas super pintada y seguro que hasta recién levantada.

  2. Jajaja, ¡me has hecho reir!. Imagina en mi caso, las pocas veces que he dicho en el trabajo a algún compañero que tengo un blog y al preguntarme de qué la respuesta es “cosmética coreana”… hay marcianos a los que se miraría con menos asombro, jajaja.
    Tengo que reconocer que a mi no me siguen ni amigos ni familiares y que las pocas veces que les doy algún consejo no me hacen ni caso, así que por esa parte vivo la mar de tranquila.
    Ciao “guapa”!

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