Bolas chinas y esferas chinas son diferentes. ¿ Para qué son y cómo se usan ?
Hola potihólicas y potihólicos:
A veces un idioma nos gasta bromas con sus sinónimos. Hoy voy a hablaros un poco de bolas chinas, y también de bolas chinas. ¿ Cómo ? Sí, resulta que en español se suelen llamar de la misma manera, aunque para evitar confusiones a las que usan con las manos se les diferencia llamándolas esferas chinas. Ambas, unas y otras, son artilugios que ayudan a mejorar la salud.
Para que leáis el post hasta el final voy a ser malvada y a hablar primero de las esferas chinas. Consisten en unas esferas ( o bolas ) metálicas y de cierto peso, que se hacen mover en las manos con la ayuda de los dedos, de manera circular, con dos objetivos. Por un lado, estas bolas chinas manuales mejoran el tono muscular de los dedos, si bien su uso más extendido es el de ayudar a combatir el estrés y favorecer la meditación. Cuando se emplean con este último fin, se puede recurrir a esferas chinas que llevan otras en su interior y crean una musiquilla de cascabeles, o incluso sustituirse por tres nueces grandes y esmaltadas ( mi acupuntor está todo el día dale que te pego con las nueces ).
Las bolas chinas para uso manual o bolas chinas para el estrés son un artículo interesante pero difícil de encontrar en algunas ciudades occidentales. Lo sé por experiencia, cuando estaba haciendo rehabilitación justo de mano quise hacerme con un par de las metálicas, para acelerar el proceso, y no hubo manera de encontrarlas con una calidad que me garantizara que tenían un peso adecuado.
Las otras bolas chinas, las más famosas, se venden como juguete erótico cuando en realidad no lo son. Se trata de unas esferas ( una o dos ) de materiales variados que se introducen en la vagina con la ayuda de lubricante para proceder a presionarlas con la musculatura pubococígea y así fortatelecer el suelo pélvico. Por suerte, desde hace un año o dos, se pueden adquirir también en farmacias, lo que supongo que ayudará a dar una visión menos distorsionada de su función.
Estas bolas chinas también pueden contener pequeñas esferas en su interior, ya un con fin más lúdico, pero no son necesarias. Después han salido imitaciones con vibración e historias varias, que se alejan de su función original. Se aconseja el uso de bolas chinas unas horas al día o cada varios días a todas las mujeres, pero en especial tras un parto ( se sobreentiende que unos meses después del parto ) o cuando hay problemas de pequeñas pérdidas de orina. También se recomiendan porque un suelo pélvico fuerte hace que los orgasmos sean más intensos.
¿ Son chinas estas bolas ? Pues se cree que sí, pero tampoco se puede asegurar. Lo que sí se sabe es que son orientales. En Europa hace unas décadas se vendían pesarios, algo similar pero con mayor peso, para ir fortaleciendo la musculatura de la zona tras los partos. Los pesarios debían ser un tanto incómodos, pero que tengo entendido que había mujeres a quienes se les deslizaban hacia el exterior.
Un consejo a la hora de adquirir bolas chinas vaginales es que, si se componen de dos esferas unidas, estén realizadas en material hipolargénico incluso en el nexo de unión. Rechazad aquellas que se unen por un cordel, pues a la larga pueden ser un foco de infecciones por muy escrupulosa que sea la higiene del artilugio de “gimnasia”.
Dejo un enlace a uno de los sex shops españoles donde he visto mayor variedad de bolas chinas, pero os recuerdo que por ley sólo pueden acceder a este tipo de páginas los mayores de edad.
En cambio me parece que las bolas chinas de venta en farmacia pueden dispensarse también a menores si las solicitan.
Esta ha sido una entrada un tanto atípica, pero si Amaya Salamanca puede insertarle un tampón en la mano a un desconocido creo que yo tengo el derecho a hablar de bolas y bolas … chinas.
Besitos de mapache potihólico 🙂
Las bolas chinas, las juguetonas, son un gran invento 😛
Gracias por aclarar lo del cordel, es que es una guarrada.
Hoy día me parece más difícil conseguir las bolas manuales que las vaginales, hasta el punto de que mis manuales las tengo como un pequeño tesoro. Las vaginales deberían recetarla los médicos a todas las mujeres que han sido madres, como mínimo, verías tú la de problemas de incontinencia y flojera pélvica que se podían evitar.
Besines.